Descubre los secretos más ocultos del sur de Cusco en un tour único que te llevará hasta el impresionante Q’eswachaka, el último puente inca en uso. Atraviesa paisajes espectaculares de lagunas altoandinas, volcanes dormidos y valles llenos de historia, mientras conectas con la energía ancestral de los Andes. Vive una experiencia auténtica y llena de misticismo, con un almuerzo andino tradicional y vistas que te dejarán sin aliento. ¡Una aventura que te acercará a la historia viva del Perú!
Desde muy temprano, a las 5:00 AM, comenzamos una de las experiencias más auténticas y emotivas de todo el sur del Perú. Pasaremos a recogerte por tu hotel y partiremos rumbo a la provincia de Canas, al corazón del legado incaico más vivo y asombroso que aún perdura: el puente de Q’eswachaka.
Después de dos horas de camino por los valles dorados del sur de Cusco, haremos una pausa en un restaurante local para disfrutar de un desayuno tradicional: panes frescos, café recién preparado, frutas de temporada y mucho cariño andino. ¡Una forma perfecta de comenzar el día!
La ruta continúa entre postales naturales que parecen de otro mundo. Visitaremos las hermosas lagunas altoandinas de Pampamarca, Asnacqocha, Acopía y Pomacanchi, cada una con su propia leyenda y reflejo de cielo. El camino también nos llevará cerca del volcán de Pabellones, un gigante dormido que custodia estas tierras desde hace siglos.
El Puente Q’eswachaka: cruzar siglos de historia en un solo paso
Y finalmente, llegamos al momento más esperado: el Q’eswachaka, un puente de fibra vegetal suspendido sobre el imponente cañón del río Apurímac, a más de 3.700 metros de altitud. Este no es un puente cualquiera. Es el único puente inca original aún en uso, tejido a mano cada año en junio por cuatro comunidades locales (Huinchiri, Chaupibanda, Ccollana Quehue y Perccaro), en una ceremonia ancestral que ha sido declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Caminar sobre él es mucho más que una aventura: es cruzar un umbral entre el presente y la historia viva de los Andes. Sentirás cómo el viento, la altura y la espiritualidad del lugar te conectan con algo más grande.
Y no te preocupes: ¡es totalmente seguro! La renovación anual asegura su resistencia y fortaleza con técnicas milenarias.
Tras la experiencia en Q’eswachaka, haremos una última parada para disfrutar de un almuerzo buffet regional preparado por cocineros locales, donde podrás probar guisos típicos, papas nativas, quinua y deliciosos postres caseros.
Con el corazón lleno y el estómago contento, regresaremos a Cusco, llegando a la Plaza Regocijo alrededor de las 17:00 hrs.
Cusco: