Prepárate para una aventura que desafiará tus límites y te llevará a lo más alto de la majestuosidad natural. Conquista la Montaña 7 colores, un lugar único en el mundo donde los colores de la tierra se fusionan para ofrecerte un espectáculo inolvidable. Deja que la energía de los Andes te inspire mientras subes hacia la cima, rodeado de paisajes impresionantes. ¡Es el momento de vivir una experiencia que quedará grabada en tu alma!
04:30 hrs – ¡Muy temprano pero con buen motivo! Pasaremos a recogerte por tu alojamiento en Cusco para iniciar esta inolvidable jornada. Viajaremos por aproximadamente 2 horas y media hasta llegar al pequeño poblado de Tintinco, donde nos recibirá un reconfortante desayuno andino. Perfecto para recargar energías antes del gran ascenso
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Continuamos por una hora más hacia la comunidad de Llacto, punto de inicio de nuestro trekking hacia Vinicunca. Nuestro guía profesional te acompañará paso a paso mientras nos adentramos en uno de los paisajes más asombrosos del Perú. A lo largo de la ruta, que dura aproximadamente 1 hora y 40 minutos de subida, serás testigo de la belleza agreste del altiplano andino: verás alpacas, vicuñas y llamas pastando tranquilamente, mientras las montañas nevadas nos escoltan silenciosamente. Poco a poco, como un secreto revelado, comenzará a emerger la silueta colorida de Vinicunca.
¡Y por fin, la cumbre! A 5.200 m.s.n.m., la Montaña Arcoíris se desplegará ante tus ojos con sus bandas naturales de rojo, rosa, verde, ocre y amarillo. Un espectáculo geológico que ha hecho que revistas como National Geographic la incluyan en la lista de los “100 lugares que debes visitar”.
Tendrás tiempo libre para tomar fotos y disfrutar del paisaje en su máxima expresión. Posteriormente, iniciaremos el descenso por la misma ruta hacia Llacto, donde nos espera nuestro transporte. Haremos una última parada en Tintinco para saborear un delicioso almuerzo buffet, el broche perfecto a esta aventura en la Montaña de Siete Colores.
A las 16:30 hrs aproximadamente estaremos de regreso en Cusco, dejándote en la Plaza del Regocijo, con la satisfacción de haber conquistado uno de los destinos más impresionantes del continente.